La fibra, la clave para perder peso

Siempre se ha asociado a la fibra con las dietas saludables y son bien conocidos sus beneficios para nuestro organismo, como por ejemplo, favorecer la digestión, aunque muchas veces sin saber bien realmente el motivo por el que consumir alimentos ricos en fibra nos puede ayudar a bajar de peso.

Ahora, gracias a un nuevo estudio, podemos saber que el efecto saciante que se produce al ingerir la fibra es debido a una sustancia llamada acetato, que influye en nuestro cerebro para que dejemos de comer.

¿Qué es el acetato?

El acetato es una sustancia química que nuestro cuerpo produce al tomar fibra, produciendo una alteración en las células que controlan el hambre en el cerebro.

Esta sustancia también la podemos encontrar en el vinagre, aunque para que tuviera el efecto saciante deseado tendríamos que beber cantidades muy elevadas, algo que no sería nada saludable.

El estudio de Gary Frost

Gary Frost es un prestigioso investigador del Imperial College de Londres que ha realizado un estudio con animales para comprobar cómo afectaba en el apetito un consumo regular de fibra en la dieta.

En el experimento, un grupo de ratones fueron alimentados con inulina, un tipo de fibra alimentaria, mientras que otro grupo de ratones se alimentaron con una dieta pobre en fibra.

Al cabo de dos meses, los ratones que habían consumido inulina habían ganado menos peso que los ratones que no la habían consumido, además de encontrar en el colon de los ratones alimentados con fibra mucha más cantidad de acetato que en el de los otros ratones.

Las mejores fuentes de fibra

Como hemos visto, la inulina puede ser una buena compañera para incluirla en nuestro plan nutricional pero, ¿dónde podemos encontrarla?

Ya existen marcas de nutrición deportiva que, conociendo sus efectos positivos, se han apresurado en sacar a la venta suplementos de inulina para poder ingerirla cómodamente. También podemos encontrar alimentos naturales que la contengan, como la achicoria, la alcachofa, el ajo, el plátano o la cebolla entre otros.

Pero no sólo nos tenemos que centrar en la inulina, hay diversos alimentos ricos en fibra que nos pueden aportar estupendos beneficios, como la avena, el arroz integral, la manzana o el brócoli.

Conclusión

No cabe duda de que la fibra debe estar presente en nuestra dieta, tengamos el objetivo que tengamos, más aún si nuestra meta es bajar de peso, pero hay que ser prudente y controlar la cantidad diaria que consumimos, ya que un exceso de fibra también puede llevarnos a consecuencias nada agradables, como gases y dstensión abdominal, además de otros problemas más graves de salud.

Se suele recomendar entre 25 y 35 gramos diarios de fibra, aunque es un dato orientativo que se debe ajustar a las circunstancias y características físicas de cada persona.